FISIOTERAPIA INVASIVA
La fisioterapia invasiva consiste en la aplicación de técnicas por via percútanea. Es decir, a través de la piel del paciente. Para ello, las técnicas englobadas en este campo se valen de agujas especialmente diseñadas para fisioterapia y de una morfología similar a las agujas de acupuntura.
Cabe destacar que, cualquier técnica de fisioterapia invasiva es mínimamente invasiva ya que son técnicas ambulatorias, precisas, que no generan soluciones de continuidad (heridas/cicatrices) y que no inyectan sustancias en el cuerpo del paciente.
Todas las técnicas invasivas pueden ser realizadas con ayuda de un ecógrafo, lo que permite ver en tiempo real qué sucede mientras aplicamos el tratamiento bajo la piel
PUNCIÓN SECA
Consiste en estimular el músculo a tratar mediante la introducción de una aguja en zonas estratégicas del mismo que denominamos punto gatillo miofascial (PGM). Los mecanismos analgésicos de esta técnica dependen de una rotura mecánica de fibras musculares, que desencadenan una respuesta de espasmo local y que provoca un lavado de sustancias nociceptivas alrededor del punto gatillo. Este hecho produce una disminución del dolor inmediata. Además se produce una inhibición de la transmisión del estímulo doloroso a nivel medular.
Aunque en su dosis necesaria es una técnica que no produce efectos secundarios, es posible la aparición de “agujetas” unas horas después de su aplicación que pueden extenderse hasta 48 horas.
Con el fin de evitar efectos adversos, es muy recomendable que esta técnica solo sea aplicada por fisioterapeutas que se hayan formado específicamente en dicha técnica, ya que son los únicos que conocen los riesgos y las posibles contraindicaciones de la punción seca.
EPTE
La Electrólisis Percutánea Terapéutica EPTE® es una técnica mínimamente invasiva que se utiliza para el tratamiento de diferentes disfunciones músculo-esqueléticas, siendo la disfunción del tendón su principal aplicación. La técnica EPTE® se realiza introduciendo agujas de acupuntura en el tendón en disfunción, de manera ecoguiada y utilizando un dispositivo sanitario de electromedicina, y aplicando una corriente galvánica de baja intensidad.
Su efecto radica en las propiedades polares de la corriente galvánica. El consenso científico actual determina que el efecto de la corriente produce un efecto llamada para el sistema inmune, quien realiza un lavado de sustancias dañinas a nivel local.
Se trata de una técnica, efectiva, mínimamente invasiva muy extendida en la práctica clínica.. Está considerada como una herramienta terapéutica que complementa el tratamiento común de tendinopatías y rotura fibrilar ayudando a reducir el dolor y el tiempo de recuperación del paciente.